(Nery)
Actualmente en México el 70% de la población vive en ciudades, (siendo una tendencia mundial), lo que significa que los asentamientos humanos se concentran en un territorio que crece y se expande, ello implica la disminución de las áreas verdes de una misma zona, ya que son absorbidas por la mancha urbana, esto representa un reto de planificación, donde se considere su preservación con el fin de mitigar el impacto que representa la urbanización y el consumo que implica todo ese sustento de población (incluido el espacial), ya que todo asentamiento humano requiere de los servicios ambientales que nos proveen las áreas naturales.
“Las evidencias sobre la contaminación de agua, aire y suelos, así como las relacionadas con diferentes tipos de riesgos y con los efectos derivados del cambio climático, han funcionado como catalizadores para el planteamiento de ciudades sustentables, cuya premisa hace referencia a la conservación del medio físico y natural“. (Benítez, 2018)
De acuerdo a lo anterior, diversas organizaciones como la ONU y países en todo el mundo están pactando medidas para contrarrestar el cambio climático, tomando como uno de sus ejes a la sustentabilidad, y dentro de sus temáticas el desarrollo urbano*1 juega un papel fundamental y surgen nuevos conceptos como la Infraestructura verde.
Se puede hacer referencia a la infraestructura verde, de acuerdo a (una de las definiciones institucionales más citadas) la Comisión Europea que la describe como:
“Red estratégicamente planificada de áreas naturales y seminaturales con otras características ambientales diseñadas y administradas para ofrecer una amplia gama de servicios ecosistémicos. Incorpora espacios verdes (o azules, si se trata de ecosistemas acuáticos) y otras características físicas en áreas terrestres y marinas. En espacios terrestres, se presenta en el ámbito rural y urbano y permite proveer múltiples beneficios en forma de apoyo a la economía verde, mejora de la calidad de vida, protección de la biodiversidad y mejora la capacidad de los ecosistemas para prestar servicios como la reducción del riesgo de desastres, la purificación del agua, la calidad del aire, espacios recreativos, mitigación y adaptación al cambio climático”.
Los espacios verdes urbanos son a menudo la única posibilidad de contacto con la naturaleza que ofrecen las ciudades a sus habitantes, cumplen con diversas funciones, (desde ambientales hasta sociales), y proveen de diversos servicios, mejorando así la calidad de vida de la población, por lo que dotar de estos espacios a una ciudad es de gran relevancia.
El verde urbano está formado por el conjunto de espacios verdes presentes en la trama urbana, es también biodiversidad vegetal y lugar de vida para la biodiversidad animal, convirtiéndolos en el patrimonio natural de cada ciudad, lo que representa gran importancia por todos los beneficios que aportan; entre los que se encuentran los siguientes:
Sociales:
Calidad de vida, salud y bienestar, como un equipamiento de esparcimiento y recreación.
Educación.
Identidad comunitaria y local.
Cohesión social y seguridad.
Recreación y deporte.
Economía, las edificaciones que se encuentran cerca de áreas verdes aumentan su plusvalía.
Disminución del ruido.
Ambientales:
Brindan un equilibrio biológico e hidrológico; ya que la vegetación crea hábitats naturales y permite una mejor absorción del agua de lluvia.
Reducen la contaminación del aire.
Crean condiciones climáticas adecuadas por lo que brindan un medio vital en las ciudades.
Regulación de la temperatura. La vegetación en zonas urbanas densamente pobladas puede reducir el efecto de isla de calor producido por la concentración de los pavimentos y el concreto.
Reducción del efecto invernadero y de la formación de ozono.
Remoción de contaminantes del aire. cuando el polvo y las partículas de humo, las cuales provienen principalmente de los escapes de los vehículos, son atrapados por los árboles y la vegetación.
Absorción de bióxido de carbono.
Captación de agua, siendo uno de los principales escurrimientos que alimentan los mantos acuíferos y son parte fundamental en el ciclo del agua y lo que además propicia el control de inundaciones.
Suelo. las raíces de los árboles forman una red viva que amarra el suelo lo que evita deslaves y avalanchas de lodo en terrenos con grandes pendientes, evita la erosión y protege al suelo superficial manteniendo un suelo además rico en nutrientes.
Las áreas verdes, sobretodo las arboladas pueden reducir la velocidad y volumen de la escorrentía de una tormenta, así como también protección contra la radiación solar, influir en el movimiento del aire, la humedad y la temperatura.
Biodiversidad. proveen un hábitat para especies animales y vegetales, creando ecosistemas.
Entonces, se denomina como un Sistema verde a la suma de todos los espacios naturales abiertos, (que generalmente se concentran en parques y jardines) grandes o pequeños, públicos o privados, simples o complejos, que pueden ser: espacios pluviales, bosques, parques, jardines, plazas, huertos, calles arboladas, estanques, cubiertas, etcétera.
De acuerdo a (Benedict & McMahon, 2006) la infraestructura verde es un enfoque que tiene como eje estratégico la planificación territorial y sustentabilidad ambiental, todo ello siendo un sistema en el que interactúan las esferas humanas con las ambientales, y donde la segunda garantiza un soporte para nuestro desarrollo por lo que dependemos de ella; sin embargo hay que resaltar que la infraestructura verde abarca todo lo relacionado a aquellas infraestructuras ecológicas aunque no sean necesariamente naturales.
Citando a la nueva Agenda Urbana elaborada por la ONU se requieren acciones para lograr un futuro mejor y más sostenible donde se debe reconsiderar los sistemas urbanos y la forma física de los mismos como un medio para lograrlo, llevando a cabo diversas acciones pactadas por los gobiernos que pertenecen a dicha organización, sin embargo cabe mencionar la importancia de las acciones individuales en pro de preservar las áreas naturales.
Tomando en cuenta que dependemos de un equilibrio natural para el sustento de todos los hábitats, se deben preservar y dotar de áreas verdes a las ciudades como una medida indispensable en el orden urbano y considerar el resguardo de las zonas naturales sean o no urbanas como premisa para el sostén de nuestra vida.
*1. En el año 2016 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) se aprueba la nueva agenda urbana, que define de acciones para lograr un futuro mejor y màs sostenible; donde la comunidad internacional pacta reconsiderar los sistemas urbanos como un medio para lograrlo.
FUENTES:
Benítez, D. E. (2018). Implementación de infraestructura verde como estrategia para la adaptación al cambio climático en ciudades mexicanas. Ciudad de México: GOB MEXICO, SEDATU, SERMARNAT, AMEXCID, GIZ.
Comisión de Hábitat Urbá i Medi Ambient, Gob municipal Barcelona. (2013). Plan del Verde y de la Biodiversidad de Barcelona 2020. Barcelona: Medi Ambient i Serveis Urbans - Hábitat Urbá. Ajuntament de Barcelona.
ONU. (2016). Nueva Agenda Urbana. Quito, Ecuador: Secretaría del Hábitat III.
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