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Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) nueve de cada diez incendios forestales en México son causados por seres humanos, y sólo el 1% corresponde a fenómenos naturales derivados de eventos meteorológicos, como descargas eléctricas o erupciones volcánicas.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) es la institución federal encargada de operar, desde septiembre de 2002, el Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales en México, cuyo objetivo es proteger los recursos forestales de la presencia de incendios y atacar las causas que los originan. Para ello despliega acciones específicas en materia de prevención, detección, control y combate. CIDI
¿Qué es un incendio forestal?
CENAPRED lo define como la propagación libre y no programada del fuego sobre la vegetación en los bosques, selvas, zonas áridas y semiáridas. El combustible es el factor principal que determina la magnitud del mismo.
¿Cómo se clasifican?
La CENAPRED reconoce tres tipos de incendios determinados por la naturaleza de los combustibles presentes:
Los incendios superficiales, son los más comunes en México. El fuego se propaga en forma horizontal sobre la superficie del terreno, afectando combustibles vivos y muertos; como pastizales, ramas, arbustos o pequeños árboles, troncos, humus, entre otros que se encuentran desde la superficie del suelo y hasta 1.5 metros de altura.
Los incendios de copa o aéreos, (menos del 8%) consumen la totalidad de la vegetación, son peligrosos y muy difíciles de controlar.
Los incendios subterráneos, inician de forma superficial, bajo el suelo mineral debido a la acumulación y compactación de los combustibles. Por lo general, no producen llama y emiten poco humo. Aunque no son muy comunes (menos de 2%), cuando se presentan son peligrosos y difíciles de controlar.
¿Cuándo es la temporada de los incendios forestales?
Un incendio forestal puede ocurrir en cualquier momento, pues depende de las condiciones meteorológicas, (temperatura, viento, etc.) y las actividades humanas (uso del fuego).
Cada año, en todo el mundo, durante las temporadas de sequía aumenta el riesgo de incendios debido a diversos factores, entre los que se encuentran la acumulación de combustible orgánico seco en los bosques y selvas. En el caso de México, en gran parte del país, de enero a mayo se realizan quemas de los terrenos para la siembra y el pastoreo de ganado, y con frecuencia el fuego pasa a las áreas forestales aledañas.
¿Por qué es importante evitarlos?
Porque perdemos suelo, como consecuencia de la devastación de la cobertura vegetal expuesta a la erosión generada por viento y lluvia propiciando inundaciones y corrimientos de tierra. Se interrumpen los ciclos naturales de los bosques y desaparecen las especies nativas, mientras que proliferan las plantas invasoras. Destruimos el hábitat de la fauna silvestre. Eliminamos plantas que generan oxígeno, con ello afectamos el clima del lugar y propiciamos que aumente los niveles de dióxido de carbono y se generan cenizas y destruyen nutrientes. Incrementa el efecto invernadero en la atmósfera terrestre por la emisión de carbono y otros elementos nocivos al medio ambiente. Se destruyen grandes volúmenes de madera que trae como consecuencia un impacto en la economía de los propietarios. ( CENAPRED)
¿Cómo prevenirlos?
Las medidas de prevención que la CONAFOR recomienda son muy sencillas:
No arrojar cerillos o cigarros encendidos en la carretera y menos en medio del bosque.
No tirar basura, las botellas o vidrios pueden iniciar el fuego creando el efecto lupa con los rayos del sol.
No hacer fogatas, por más precauciones que se tengan, una flama puede provocar un gran incendio.
No estacionar automóviles en la orilla de la carretera donde haya hierba seca
No dejar nada inflamable después de acampar
No encender fuego en el monte si las condiciones son desfavorables
Guardar líquidos flamables en zonas protegidas
No acumular basura en los predios
No prender fuego en los terrenos
No dejar cerillos al alcance de los niños
Apagar el fuego de inmediato
Pedir ayuda de inmediato si el fuego se sale de control
Resguardar la vida, al huir del incendio no lo hagas ladera arriba, busca áreas planas y camina en sentido contrario al viento.
Los bosques son un recurso que nos beneficia a todos y es responsabilidad común velar por su preservación.
Fuentes:
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